Al igual que todos los demás, el estudiante de último año Rodríguez enfrenta repercusiones de los tíos de Esperanza si se enteran de que él los ayudó.
Esperanza Renace
por Pam Muñoz Ryan
Esperanza Renace Vídeo
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Publicada en el año 2000, Esperanza Renace es una novela juvenil escrita por la autora mexicano-estadounidense Pam Muñoz Ryan. La novela está inspirada en la experiencia de Muñoz Ryan y su crianza en el Valle de San Joaquín, California. Cuenta la historia de Esperanza Ortega, una chica de clase alta que debe dejar atrás la riqueza y el estatus social de su familia cuando su padre es asesinado, lo que obliga a su familia a trasladarse de México a Estados Unidos.
Ambientada en los años 30, la novela comienza en El Rancho de las Rosas, ciudad de Aguascalientes, México, donde Esperanza, 12 años, lleva una vida encantadora con su papá, su mamá, u abuelita y varios criados. Esperanza está especialmente unida a su padre, quien le inculca una fuerte conexión con la tierra. La víspera de su decimotercer cumpleaños, Esperanza se pincha un dedo con una espina, señal de mala suerte. Esa noche, Esperanza y su familia se enteran de que Papá ha sido asesinado por unos bandidos.
Los hermanastros de Papá, Tío Luis y Tío Marco, son hombres poderosos en Aguascalientes. Juntos, intentan manipular la situación tras la muerte de Papá con el fin de apoderarse del Rancho de las Rosas. Tío Luis le ofrece matrimonio a Mamá y la amenaza cuando ella lo rechaza. Poco después, Esperanza se despierta y encuentra su casa en llamas.
Mientras la familia de Esperanza huye para ponerse a salvo, Abuelita se lastima el tobillo y la cosecha de la familia queda reducida a cenizas. Al quedarse sin nada, Mamá acepta casarse con Tío Luis, pero le confiesa a Esperanza que el compromiso es una distracción para poder planear su huida a Estados Unidos. Una noche, junto con los trabajadores rurales del rancho Alfonso y Hortensia, y Miguel, su hijo de 16 años, Esperanza y su familia se escapan de Aguascalientes, dejando a Abuelita en un convento para que se recupere de sus heridas.
Sin dinero, Esperanza lucha por adaptarse a su humilde condición social durante el largo viaje a Estados Unidos. Tras varios días en el tren, el grupo desembarca finalmente en la California de la época de la Depresión. Juan, el hermano de Alfonso, les espera en la estación con su mujer, sus dos hijos gemelos y su hija Isabel, de la edad de Esperanza.
En el camino desde la estación de tren, Esperanza intenta recordar cómo Papá le enseñó a escuchar el latido de la tierra. Cuando es incapaz de oírlo, Esperanza se imagina flotando sobre el suelo, sin ataduras a la tierra. El camión de Juan se detiene por fin y Esperanza queda impactada al ver que su nuevo hogar es una diminuta cabaña compartida dentro de un campamento de trabajadores migrantes.
En el campamento, Isabel, que tiene la misma edad que Esperanza, le enseña a hacer las tareas domésticas. Pero cuando Isabel empieza a ir a la escuela, Esperanza se queda sola al cuidado de los bebés y de la casa, mientras los adultos trabajan en el campo. Esperanza desarrolla una rivalidad con Marta, una chica mayor que ella y con fuertes convicciones políticas. Marta está organizando a los trabajadores inmigrantes para luchar por mejores condiciones de vida y le molesta que Esperanza haya gozado de privilegios en el pasado. Mientras tanto, Esperanza está encantada de enterarse de que Miguel ha conseguido un trabajo como mecánico ferroviario.
Un día, una tormenta de polvo azota el Valle de San Joaquín. Todos vuelven a casa sanos y salvos, pero Mamá contrae la Fiebre del Valle. Enferma, Mamá se queda en casa mientras Esperanza empieza a trabajar en el campo. Cuando tienen que trasladar a Mamá al hospital, Esperanza acepta más horas de trabajo para pagar las facturas médicas, pero se preocupa por la huelga que se avecina.
La huelga tiene lugar durante la cosecha de espárragos. Finalmente, un grupo de oficiales de inmigración la disuelven y se llevan a varios huelguistas para deportarlos. Esperanza encuentra a Marta escondida en un cobertizo. Pero en lugar de entregarla a los oficiales, Esperanza la ayuda a escapar. Poco a poco, mientras ocupa el lugar de Mamá como cabeza de la familia, Esperanza crece y logra equilibrar sus tareas domésticas con el cuidado de los otros niños.
Para alivio de Esperanza, Mamá regresa del hospital. Pero la felicidad de Esperanza dura poco, ya que Miguel pierde su trabajo de mecánico en favor de trabajadores de Oklahoma dispuestos a cobrar menos. Indignada, Esperanza discute con Miguel acerca de la posición social de los trabajadores migrantes mexicanos en Estados Unidos. A la mañana siguiente, Miguel ha desaparecido, junto con el dinero que Esperanza había estado ahorrando para traer a Abuelita a Estados Unidos.
Unos días más tarde, Miguel regresa a California con Abuelita, a quien consiguió sacar a escondidas de la atenta mirada del Tío Luis. Resulta que Miguel tomó el dinero de Esperanza con este mismo propósito. Mirando hacia atrás, Esperanza se da cuenta de que, al cumplirse un año de la muerte de Papá, se ha cerrado un ciclo en su vida: su familia ha formado un nuevo hogar.