En su último gran libro, Delibes rinde homenaje a su ciudad natal, Valladolid, centrándose en su historia y su paisaje. Se adentra en una época importante de la historia de España durante la reforma de la Iglesia tras la cuestión de las indulgencias de Martín Lutero. La narración destaca la separación de los protestantes de la Iglesia católica al defender sus códigos de creencias. Esto condujo a la persecución de los que se oponían a la Iglesia católica calificándolos de herejes. En la novela, Delibes examina los cambios socioeconómicos y religiosos que se produjeron cuando Carlos V estaba en el poder.
La historia sigue a Cipriano, cuya madre murió poco después de dar a luz, provocando el odio de su padre. Por ello, su padre contrata a una enfermera que lo cuida como a su propio niño hasta que se convierte en un joven. A través del negocio de su padre, la novela muestra la revolución industrial y el capitalismo que se está gestando en España. Tras la muerte de su padre, Cipriano se hace cargo de la empresa y se convierte en un empresario de éxito. Tras pasar a formar parte de la clase alta, se casa con una chica de una familia de comerciantes, pero no consiguen tener un hijo. Cipriano y su mujer luchan contra el problema de la infertilidad, al igual que su padre y su madre, que también tenían el mismo problema. Su mujer muere en un manicomio, lo que lleva a Cipriano a unirse a un grupo de protestantes que persiguen reformas en la religión.
Era peligroso formar parte del movimiento de reforma, porque la Inquisición española perseguía y mataba a los reformistas. Llevan a cabo sus reuniones en secreto para evitar ser capturados, sin embargo, algunos de los miembros son arrestados y llevados a juicio. Durante su pertenencia, Cipriano descarta las creencias católicas con las que creció y abraza los credos de Martín Lutero. Como único miembro que queda, Cipriano sigue comprometido con las reformas, incluso durante su procesamiento y ejecución.
En Las noventa y cinco tesis, Lutero critica las absoluciones dadas por el clero mediante certificados que conceden el purgatorio a los compradores. La Reforma pretendía evolucionar y cambiar las creencias religiosas cuestionando las doctrinas de la Iglesia Católica. Además, los reformistas promovieron cambios en los aspectos sociales y económicos, como el respaldo a la revolución industrial. Como reformista e industrial, Cipriano defiende la necesidad del cambio incluso durante su persecución por la Inquisición española.