"¡Dentro de poco, además de la comida, tendremos que vigilar a nuestros maridos! ¡¡Con todas esas zorras!!" (Ciudadanas de Teherán, Tomo II, p. 25) (Metáfora)
La metáfora aquí está en llamar "zorras" a las mujeres iraníes refugiadas que llegaron a Teherán. Se las acusa de prostituirse e intentar estar con los maridos de las teheraníes.
La metáfora "zorra" para denominar a la mujer que pretende tener algún tipo de relación con un hombre que no es su marido es una metáfora muy popular. Nace de dos cualidades que tienen los zorros y que también, en teoría, tendrían estas mujeres: la astucia y la gran capacidad para robar sin ser descubiertos.
"No era ninguna gallina, así que me fui con ellas" (Marjane, Tomo II, p. 43) (Metáfora)
En Persépolis aparecen muchas metáforas que remiten al reino animal. Así como hemos descrito anteriormente la de "zorras", aquí aparece otra metáfora popular: la de "gallina". Marjane pretende demostrar que no es ninguna cobarde y para eso utiliza este término. El origen de la metáfora remite simplemente a que las gallinas se caracterizan por ser un animal muy asustadizo.
Esta misma metáfora es usada nuevamente en la página 44, cuando un chico se tira al piso apenas suenas las sirenas de bombardeo y es acusado de ser "un gallina".
"¿Iron Maiden? ¿Esos cuatro animales?" (Madre de Marjane, Tomo II, p. 58) (Metáfora)
Nuevamente, aparece aquí otra metáfora que hace alusión a los animales, aunque, en este caso, a ninguno en particular: se compara metafóricamente a los integrantes de Iron Maiden con "animales" en general. Esto se debe a la brutalidad y violencia de sus canciones y el modo de ejecutarlas (Iron Maiden es un grupo de heavy metal) que remite, precisamente, a la brutalidad y la violencia de los animales salvajes.
"Camino como Frankenstein" (Padre de Marjane, Tomo II, p. 61) (Símil)
Para entrar a Irán con los pósteres de los músicos occidentales que compraron en Turquía, la madre de Marjane los cose en el forro del abrigo del padre de Marjane. Esto hace que él esté exageradamente recto, y que camine de manera extraña. Por eso él mismo se compara con Frankenstein.
"Los iraníes somos campeones mundiales del cotilleo" (Marjane, Tomo II, p. 67) (Metáfora)
Durante la guerra, corren todo tipo de rumores acerca de armamentos, estrategias, número de muertes.
Para demostrar cuánto le gusta a los iraníes andar esparciendo rumores, Marjane los compara metafóricamente con los "campeones mundiales del cotilleo". Por supuesto, no existe un campeonato mundial de cotilleo; la joven afirma que son los mejores para llevar rumores de aquí para allá. Es esta cualidad de ser los mejores lo que une metafóricamente a los campeones mundiales (de cualquier disciplina deportiva) con los iraníes y su afán por el cotilleo.