El problema de las ideas criminales (ironía verbal)
“-¡Una gran obra la Revolución y el asesinato de los reyes...! Después de esto... Pero ¿no quiere usted pasar a esta mesa? - repitió Ana Pavlovna. - Contrato social - dijo el Vizconde con una sonrisa amable. - No hablo de la ejecución del rey. Hablo de las ideas. - Sí, las ideas de pillaje, de homicidio y de crimen de vuestra majestad - interrumpió de nuevo la voz irónica”.
En una conversación con el Vizconde, Ana Pavlovna le hace saber con ironía que no considera verdaderamente como “ideas” los actos criminales que llevan a cabo los revolucionarios. Esto deja en claro la oposición entre los dos bandos que disputan entre sí al interior y exterior de Rusia. Unos creen que es hora de dejar la monarquía absoluta de lado, otros que este es el único objetivo a mantener.
Andrei piensa que tendrá aliados fuera de Rusia (ironía dramática)
El mariscal de campo Andrei Kutuzov piensa que encontrará la ayuda que necesita en los países europeos que son potencia en ese momento. Sin embargo, todos ellos rechazan la posibilidad de ayudarlo. Solo Suecia le brindará una oportunidad de aliarse para combatir las fuerzas de Napoleón. Es tal la fuerza de incidencia y fuerza de Napoleón en el mundo que las potencias se niegan a colaborar, quizás porque ya han pasado, en algunos casos, por fuerzas que les han impedido actuar.
Se supone que Natasha se case con un hombre rico, pero se enamora de Pierre (ironía situacional)
Natasha Rostova es una joven que su familia espera casar con un hombre rico cuando cumpla los 18 años. Sin embargo, ella se enamora de Pierre, quien está más ocupado en elegir un bando político que le resulte adecuado que en fijarse en ella.
El amor es tratado en esta novela como un resultado de arreglos convenientes. Pero este caso coloca en escena que se trata de una fuerza mucho más fuerte y con más autonomía que lo que dictan las decisiones de las personas. Es por esto que, finalmente, la novela nos muestra a Natasha y a Pierre compartiendo sus últimos días juntos, en paz y armonía.
Ironías situacionales en los casos de Andrés y de Pedro
Ambos hombres han encontrado que lo que hacían les daba en la vida lo contrario a lo que esperaban. Han seguido caminos opuestos y han llegado a la conclusión de que el mejor camino era el otro. Esto, además de revelar una gran paradoja de la vida, muestra una ironía situacional en que cada cual obtiene algo muy diferente a lo buscado en un principio.
En el caso de Pedro, este se ha dedicado mucho a sí mismo, creyendo que era lo correcto, pero con el paso del tiempo encontró que lo verdadero era dedicarse en realidad a los demás. Y en el caso de Andrés, ha sucedido lo opuesto: ha perseguido la ‘gloria’ al entregarse a los demás, y siente que ha destruido su vida personal. Es por eso que terminó decidiendo que era mejor dedicarse a sí mismo, con lo cual ha encontrado finalmente una gran tranquilidad.