Princesa Bolkonskaia (imagen visual)
“La joven princesa Bolkonskaia había llevado sus labores en un saquito de terciopelo bordado de oro. Su labio superior, muy lindo, con un ligero vello rubio, era corto en comparación con los dientes, pero abríase de una forma encantadora y todavía era más encantador cuando se distendía sobre el labio inferior. Como sucede siempre en las mujeres totalmente atractivas, su solo defecto, el labio demasiado corto y la boca entreabierta, parecía ser la belleza que la caracterizaba”.
En el salón de reuniones de Ana Pavlovna, se presenta la Princesa Bolkonskaia. El narrador la describe por su particular belleza, fundada, aparentemente, en sus labios y la forma de su boca. En esa reunión están invitados también otros individuos que forman parte de la aristocracia en decadencia. Al parecer, estas reuniones socio-culturales eran de suma importancia para continuar perpetuando el tipo de status que la clase alta no quería perder.
El Príncipe educa a su hija (imagen olfativa y visual)
“Bien, señorita – comenzó el viejo inclinándose sobre el cuaderno al lado de su hija y pasando la mano sobre el respaldo de la silla en que la Princesa se encontraba sentada, de modo que por todas partes sentíase rodeada por el olor a tabaco y a viejo particular de su padre y que ella tan bien conocía desde hacía muchos años”.
En una de las tantas ocasiones de enseñanza, el Príncipe regaña a su hija por no prestar atención. La muchacha solo puede percibir el fuerte olor que emana del cuerpo de su padre. No es que no pueda resolver los problemas que este le plantea, sino que se encuentra tan asustada y cohibida por su aspecto autoritario que apenas tiene espacio para pensar por sí misma.
Sonidos en reunión de Ana (imagen auditiva)
“Con el sonido de la música se mezcló el de los cuchillos y los tenedores, el murmullo de las conversaciones de los invitados y el rumor de los pasos discretos de la servidumbre”.
En esta imagen auditiva podemos apreciar los sonidos típicos de una cena que acontece en el salón de Ana Pavlovna. La música, la vajilla, las voces y los pasos. Todo forma un trasfondo de sonidos que invaden la escena y nos muestran la cantidad de situaciones que están teniendo lugar al mismo tiempo.
Ruido de explosiones (imagen auditiva y visual)
“El número uno disparó, ensordeciendo con su sonido metálico a todos los que se hallaban en la montaña. La granada se elevó zumbando; y lejos, ante el enemigo, por el humo, indicó dónde había estallado al caer. Las caras de los soldados y de los oficiales se iluminaron al oír la detonación”.
En medio de un enfrentamiento armado detectamos los ruidos de las explosiones y los rostros asombrados de los soldados. Las granadas explotan y rompen puentes, extremando las condiciones de violencia que se están viviendo en el campo de batalla.