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¿Por qué la voz narradora es tan importante para la construcción del cuento?
"Final del juego" está narrado en primera persona y presenta una focalización interna: al lector se le muestra el mundo a través de los ojos de esta niña de unos doce o trece años, en plena transición entre la infancia y la adolescencia. Esta mirada no se interesa por la representación objetiva de la realidad, sino que es profundamente subjetiva y está atravesada por emociones ambiguas y hasta contradictorias.
Todo el relato se construye a través de un contrapunto entre los celos y la compasión que la narradora manifiesta cuando habla de su relación con Leticia: La niña muchas veces se queja del trato privilegiado que recibe su hermana o prima, aunque en muchas otras ocasiones se compadece por los padecimientos que debe sobrellevar la enferma.
Con este vaivén de emociones, la voz narradora logra transmitir al lector la complejidad de la situación que atraviesa a la dinámica familiar y constituye el tono intimista del relato.
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¿Cómo se configura el tiempo y el espacio en "Final del juego"?
El tiempo y el espacio son componentes fundamentales para toda narración. En "Final del juego", el tiempo y el espacio se configuran en dos bloques contrapuestos.
En primer lugar, el relato aborda el tiempo y el espacio de la vida doméstica, ritmados por la repetición y el aburrimiento. La narradora se concentra especialmente en lo que sucede en la cocina a la hora del almuerzo; esta es una configuración espacio-temporal fértil para las peleas y las travesuras de las niñas, quienes se aburren de secar los platos e intentan exasperar a las adultas.
Al tiempo y el espacio de la vida doméstica se le contrapone el tiempo y el espacio del juego, que se desarrolla por fuera de la vigilancia adulta y en el que no hay obligaciones con las que cumplir. El espacio que le corresponde a este tiempo de juego se ubica por fuera de la casa, entre el fondo del patio y las vías del ferrocarril. Allí, el mundo lúdico se despliega como un lugar de lleno de libertades en el que las niñas pueden expresarse sin la mirada reprobatoria de las adultas.
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¿De qué maneras se puede interpretar el juego de las estatuas que realizan las tres protagonistas?
En primer lugar, existe una dimensión mimética en el juego de representaciones al que se abocan las tres niñas. Mediante la imitación de estatuas y actitudes, las niñas exploran formas de ser y posibles conductas. Desde cierto punto de vista, el juego de la infancia es contemplado como una preparación -por medio de la repetición en espejo- para la vida adulta.
Por otro lado, el juego también construye una forma de mirar el mundo y una pose que las niñas eligen para mostrarse ante el mismo. Desde esta interpretación, el juego de las estatuas no se trata de una mera representación, sino que las poses implican una forma de estar en el mundo y de construir la subjetividad personal. En este sentido, el juego pone de manifiesto una dimensión vital de exploración y de apropiación del mundo en el que las niñas inventan y proyectan todo un repertorio corporal de formas de estar en el mundo.
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¿Qué tratamiento recibe la enfermedad de Leticia en el relato?
En un principio, la narradora no revela que Leticia padece una enfermedad que paraliza su cuerpo, sino que se explaya sobre los privilegios que recibe: Leticia goza de un trato deferencial en la familia y no tiene que dedicarse a las mismas tareas domésticas que ejecuta la narradora.
Conforme avanza el relato, la narradora se compadece de la condición particular de Leticia y revela que esta sufre una parálisis que la limita corporalmente, lo que justifica el trato deferencial que recibe.
Sin embargo, la enfermedad física que padece Leticia nunca termina de expresarse de forma explícita, sino que permanece en el ámbito de lo no dicho. La incapacidad de nombrar la enfermedad contrasta con la profusión verbal con la que la protagonista relata el resto de su mundo cotidiano. Así, la dolencia de Leticia no se nombra, pero atraviesa y estructura todas las dinámicas familiares.
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¿Qué interpretaciones pueden hacerse sobre el título del cuento?
La primera interpretación del título del cuento es literal: al final del relato, las niñas abandonan definitivamente el juego de las estatuas y las actitudes. Esto sucede tras la irrupción de Ariel, quien corteja a Leticia. Esta, consciente de que su enfermedad destruirá las ilusiones del muchacho, le entrega una carta y realiza una última estatua para él. Al día siguiente, Ariel ya no se ubica en la ventanilla de siempre ni observa a las niñas cuando pasa el tren. Así, el juego concluye ante la imposibilidad del amor entre Ariel y Leticia.
Otra interpretación posible del título postula que la aparición de Ariel instala en las tres niñas un nuevo interés, más relacionado con las relaciones amorosas propias de la adolescencia y la juventud que con los juegos de la infancia. Así, el final del juego es el final de la niñez y el inicio de una nueva etapa en la vida de las tres niñas.
Finalmente, el título del cuento también puede hacer referencia al final del juego como una revelación del artificio que mantenía oculta la enfermedad de Leticia. Cuando la salud de la niña se revela, la puesta en escena carece de sentido y el juego de las estatuas concluye.