Opresión y sufrimiento
El tema de la opresión y el sufrimiento ha sido puesto de manifiesto por Trujillo durante su reinado. Era un dictador despiadado que manipulaba al pueblo a su costa. No aceptaba fácilmente la rebelión o el incumplimiento. Trujillo mató a los hermanos de Sinita, dejando que la familia sufriera pérdidas. Era promiscuo y no aceptaba un "no" como respuesta de una mujer. Utilizaba a las mujeres y después las abandonaba dejándolas con el corazón roto.
La familia Mirabal sufrió bajo su régimen siendo arrestada por resistirse y finalmente siendo asesinada en lo que parecía un accidente planeado. A Minerva también se le negó la licencia para ejercer la abogacía después de emprender sus estudios de derecho como castigo por desobedecerle. Virgilio fue conducido al exilio bajo el mismo régimen de Trujillo. Bajo su régimen, muchas personas fueron asesinadas, lo que dejó a sus familias devastadas por la pérdida.
El papel de las mujeres
Las mujeres de la historia fueron consideradas heroínas por su valentía y coraje para defender la justicia. Demostraron que la política no es solo cosa de hombres. Encabezadas por Minerva, defendieron las reformas mientras protestaban contra la naturaleza inhumana del régimen de Trujillo. Las mujeres de la familia Mirabal demostraron fuerza y valor, especialmente Minerva, que se rebeló varias veces contra Trujillo. Se empeñó en seguir los estudios de Derecho contra la advertencia de Trujillo. Patria también mostró mucho carisma cuando convenció a la iglesia para que la ayudara a ella y a sus hermanas en la lucha contra Trujillo. Mate y su novio se unieron a la revolución y no tuvieron miedo de nada. Fueron las mujeres las que organizaron la forma de conseguir armas para la revolución. También fueron las mujeres las que finalmente trajeron la reforma por la que habían luchado. Aunque Trujillo planeó que las mataran, la reforma se produjo un año después de sus muertes. Fueron consideradas heroínas por haber derribado finalmente el régimen de Trujillo.
Resistencia y rebelión
El régimen dictatorial de Trujillo se encontró con la oposición y la resistencia, principalmente de la familia Mirabal. Condenaron su liderazgo y sus asesinatos en serie. Reclutaron a toda la gente que pudieron en su movimiento formado para luchar por la reforma. Minerva era el cerebro de todo el grupo apoyado por Patria, Mate, Manolo y Leandro. Minerva trabajaba mano a mano con Minerva para asegurarse de que tenían suficientes armas para protegerse en caso de cualquier ataque. Minerva se resistió a Trujillo muchas veces, incluso rechazando sus avances románticos. Se resistió a las conferencias privadas que Trujillo había organizado para reunirse con él. No era adepta a Trujillo en absoluto, como se comprobó cuando abofeteó a Trujillo en su casa.
Cuando finalmente Trujillo se ofreció a liberarlos, Mate y Minerva se negaron, alegando que eso sería como una admisión de culpabilidad y, sin embargo, no eran culpables. La iglesia se mantuvo neutral al principio, pero más tarde se unió a la lucha, condenando el duro gobierno de Trujillo. Su rebelión acabó dando frutos cuando un año después Trujillo fue derrocado del poder.
La Iglesia
La iglesia fue una parte muy importante de la reforma, un símbolo de justicia y verdad, como por ejemplo cuando condenó las acciones de Trujillo. La iglesia también ayudó a formar opciones de carrera, como se probó cuando Patria, que era la más religiosa de todas las hermanas, quería ser monja en un principio. También actuó como un lugar de refugio y consolación: Patria, a través de las visiones de la Virgen María, superó su pérdida en la Iglesia. Por último, proporcionó apoyo a lo largo de la revolución defendiendo lo correcto.
