El don de Danny se convierte en maldición
Inicialmente, el don de Danny puede haber sido celebrado como algo especial, único y potencialmente ventajoso. La gente que le rodea, incluido el propio Danny, puede haber albergado grandes esperanzas y expectativas positivas para su futuro. Sin embargo, el giro irónico se produce cuando la manifestación real de su don conlleva retos y dificultades imprevistos que eclipsan cualquier beneficio percibido. A menudo se supone que tener una habilidad o don especial hace que alguien destaque y sea admirado. En el caso de Danny, sin embargo, su don atrae la atención no deseada de los demás. Puede que la gente busque su ayuda en exceso, cargándole con sus problemas y expectativas. Esta ironía surge del hecho de que lo que debía distinguir a Danny de forma positiva acaba aislándole y haciendo que se sienta abrumado por las exigencias que se le imponen.
La redención de Jack
Al principio de la historia, Jack es retratado como un personaje imperfecto con un historial de alcoholismo y problemas de ira. Acepta el trabajo de conserje del Hotel Overlook para empezar de nuevo y mantener a su familia. A lo largo de la novela, Jack experimenta momentos de claridad en los que se resiste a la influencia del hotel y reconoce el peligro que supone para su familia. Estos momentos sirven como destellos de redención, indicando que Jack aún posee algo de bondad en su interior. Sin embargo, a medida que la influencia malévola del hotel se apodera de él, Jack sucumbe a sus fuerzas oscuras y se convierte en una amenaza para su familia. La ironía radica en el hecho de que el intento inicial de Jack de redimirse y mantener a su familia conduce finalmente a su caída y a poner en peligro a sus seres queridos.
Ubicación del hotel
El Hotel Overlook está situado en una zona remota y apartada de las Montañas Rocosas de Colorado. Su ubicación se describe como hermosa, serena y pacífica. Inicialmente, este aislamiento y el paisaje de fondo parecen deseables, ya que ofrecen una sensación de tranquilidad y evasión para Jack, que busca soledad para trabajar en su escritura. Sin embargo, la ironía reside en el hecho de que este entorno aislado se convierte en el caldo de cultivo de sucesos terroríficos y sobrenaturales. Las mismas cualidades que hacen atractivo el lugar al principio, contribuyen en última instancia a la vulnerabilidad de los personajes y a la transformación del hotel en un lugar de pesadilla.
La incredulidad inicial de Jack
Cuando Jack se entera por primera vez de los sucesos sobrenaturales en el hotel, los descarta como alucinaciones o exageraciones. Resulta irónico que un escritor que debería estar abierto a posibilidades imaginativas no reconozca inicialmente la realidad de los horrores que se desarrollan a su alrededor. A menudo se asocia a los escritores con la creatividad, la imaginación y la capacidad de explorar nuevas ideas y posibilidades. Se espera de ellos que tengan un agudo sentido de la observación y una apertura a diferentes perspectivas. Como escritor, Jack debería encarnar estas cualidades y estar más inclinado a aceptar la existencia de fenómenos sobrenaturales o, al menos, a contemplar la posibilidad. En lugar de abrazar la posibilidad de algo más allá de lo ordinario, se aferra a una explicación más racional y mundana, a pesar de las crecientes pruebas que sugieren lo contrario. Otra capa de ironía surge desde la perspectiva del lector. Los lectores, conscientes de los elementos sobrenaturales de la historia, observan el escepticismo de Jack y su incapacidad para reconocer la realidad de la situación. Esto crea una sensación de ironía dramática, ya que los lectores poseen un conocimiento del que carece Jack como personaje.