Belisa Crepusculario
En el cuento, el narrador utiliza una serie de imágenes sensoriales para describir cómo el Coronel percibe a Belisa:
Entonces el hombre sintió el olor de animal montuno que se desprendía de esa mujer, el calor de incendio que irradiaban sus caderas, el roce terrible de sus cabellos, el aliento de yerbabuena susurrando en su oreja las dos palabras secretas a las cuales tenía derecho (20).
Es a través de la riqueza de esta descripción que accedemos a la primera impresión que el Coronel tiene de la joven. Luego, con el regalo de esas dos palabras, que él repetirá una y otra vez, esta impresión idealizada mutará en un estado de profundo enamoramiento.
Los actos políticos del Coronel
Cuando el Coronel comienza a pronunciar su discurso en diferentes lugares del país, sus actos se describen a través de varias imágenes sensoriales. Por ejemplo: "Mientras hablaba sobre una tarima al centro de la plaza, el Mulato y sus hombres repartían caramelos y pintaban su nombre con escarcha dorada en las paredes" (21). Aquí se refleja, a través de imágenes visuales, el accionar de los hombres del Coronel, que pintan con "escarcha dorada" el nombre de su jefe. Más adelante se hace referencia a otro momento de los actos, esta vez con predominancia de imágenes auditivas: "Al terminar la arenga del candidato, la tropa lanzaba pistoletazos al aire y encendía petardos y cuando por fin se retiraban, quedaba atrás una estela de esperanza que perduraba muchos días en el aire" (Ibid.).
