Yerma Elementos Literarios

Tragedia

Español

Zona rural española, primer tercio del siglo XX.

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Yerma se caracteriza por tener un tono trágico constante. La desesperación de la protagonista tiñe todos los momentos del drama.

Yerma es la protagonista de la tragedia que lleva su nombre. Su antagonista es su esposo Juan, la única persona con la que podría tener hijos y la única que se lo impide, por falta de deseo o de voluntad.

En la obra hay un solo conflicto: Yerma no puede quedar embarazada de su esposo. Todo gira en torno a este único problema.

El punto de quiebre de la obra transcurre en el Cuadro Primero del Acto Tercero, cuando Juan confronta a Yerma en la casa de Dolores. Es en este momento en que Yerma, después de que Juan la acuse de haberlo engañado y de arruinar su honra, se resigna a no tener hijos nunca. A la pérdida de toda esperanza le sucede el desenlace final, en el que Yerma aniquilará su única posibilidad de quedar embarazada asesinando a Juan.

Aunque la presencia de Víctor, el conjuro de Dolores o la propuesta final de la Vieja Pagana aparecen como alternativas para que Yerma pueda cambiar su maldición, el tono desalentador de la tragedia ya nos anticipa su desenlace trágico. Yerma está destinada, como su nombre y el título de la obra lo indican, a no tener hijos, como un terreno sin cultivar.

En la obra muchas veces se hace referencia al acto sexual y a concebir un hijo de forma atenuada, a través de analogías o metáforas. Por ejemplo, la Vieja Pagana le dice a Yerma que "cuando se tiene sed, se agradece el agua" (p.80), incitando a Yerma, que busca fertilidad, a tener relaciones sexuales con su hijo para quedar embarazada.

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Ver sección Imágenes.

Yerma quiere seguir el rol que le toca como mujer en su sociedad, cuidar de los hijos y quedarse en la casa realizando los deberes del hogar. Pero, como no puede tener hijos dentro de su matrimonio, no puede realizarse como madre sin transgredir los votos maritales. La paradoja consiste en que, para Yerma, el mandato de ser fiel y el de ser madre se contradicen, porque para quedar embarazada tendría que perder su honra engañando a su marido.

Víctor es un personaje paralelo en sentido inverso a Juan, porque encarna la fertilidad y la pasión que le falta al otro. Del mismo modo, se puede establecer un paralelismo de opuestos entre María y Yerma, puesto que la primera ha conseguido lo que la otra desea: quedar embarazada poco tiempo después de casarse.

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El principal recurso dramático de la obra son los diálogos, mediante los cuales nos enteramos de información relevante para la trama. Por ejemplo, por los diálogos el espectador/lector se entera del tiempo transcurrido entre cuadro y cuadro, según la cantidad de años que llevan casados Juan y Yerma. En el Cuadro Primero del Acto Segundo, la conversación de las Lavanderas nos permite reponer que las cuñadas han ido a vivir a la casa de Juan y Yerma para vigilar a esta última. Asimismo, en el último cuadro nos enteramos de qué se trata el ritual de la romería y por qué está Yerma allí por el diálogo entre María y la Muchacha 1ª. Otro recurso importante son las indicaciones de las didascalias, que nos permiten inferir los sentimientos y las intenciones de los personajes.