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Sir Thomas Legge y el Inspector Maine intercambian opiniones sobre el misterioso caso de la isla del Negro. Nadie en la ciudad de Sticklehaven sabe nada, aparte del hecho de que un tal Sr. Owen compró la casa. La casa fue en realidad comprada por el Sr. Morris, que era un criminal de poca monta involucrado en el tráfico de drogas. Sin embargo, no pueden obtener ninguna respuesta de él porque está muerto. Algunos Boy Scouts vieron las señales de la isla y le contaron a Fred Narracott. Fred y algunos hombres más fueron a la isla al día siguiente y encontraron los diez cadáveres. Nadie pudo abandonar la isla antes de eso, porque el oleaje era muy fuerte. La grabación del disco de vinilo no ofreció ninguna pista; resultó que fue grabado por una compañía de teatro a cuyos integrantes se dijo que era para una obra teatral sin escenificar. Hablaron acerca de las acusaciones hechas en el disco de vinilo. Maine ha investigado a todas las personas que estaban en la isla. Averiguó que de seguro los Rogers no asesinaron a su patrona, pero según el doctor de la anciana hubo circunstancias sospechosas relacionadas con su muerte. Wargrave sin duda alguna no era culpable de nada, posteriormente se encontró evidencia que probó la culpabilidad de Seton. Maine no cree que Vera fuera culpable porque cree que la investigación del médico forense fue rigurosa. Armstrong mató a una mujer en la mesa de operaciones pero Maine lo considera un accidente y no un asesinato. No había nada criminal en el comportamiento de Emily tampoco. Legge se da cuenta que Owen parecía perseguir criminales que ninguna corte podía castigar. En el caso de Lombard y Macarthur, igualmente, había indicios de culpabilidad pero ninguna prueba. Marston fue liberado tras un castigo nada severo. Sin embargo, Legge cree que Blore es culpable. En ese entonces, creía que Blore era un criminal, pero nunca había sido capaz de probar nada.
Legge se da cuenta de que resulta un poco sospechoso que Morris esté muerto – de una sobredosis de somníferos la noche en que todos fueron a la isla. Sin embargo, no hay evidencia de que eso no fuera otra cosa más que un accidente. Maine dice que si nadie pudo haber abandonado la isla, entonces el asesino debe haber sido una de las personas que estaban en la isla – pero eso es imposible. Vera y Emily escribían diarios, lo cual permitió a la policía reconstruir el orden en que tuvieron lugar los asesinatos. Lo cual significa que si el asesino era uno de ellos, tuvo que ser Lombard, Blore o Vera. No pudo ser Armstrong porque su cuerpo había sido sacado del mar. Lombard no pudo haber sido el asesino – ¿si él había matado a todos y luego se había disparado a sí mismo, como pudo el revólver haber sido encontrado en la habitación de Wargrave, únicamente con las huellas dactilares de Vera en el? Vera tampoco podía ser el asesino – si hubiera sido la última en morir entonces la silla que utilizó para ahorcarse habría sido pateada lejos. La silla estaba colocada ordenadamente contra la pared. Lo cual significa que el único sospechoso que queda es Blore, pero ni Legge ni Maine creían que Blore se hubiera suicidado y mucho menos dejando caer un bloque gigante sobre su cabeza. Así que no tienen ningún sospechoso y ninguna forma de dilucidar quién fue el asesino.
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