Y No Quedó Ninguno

Y No Quedó Ninguno Resumen y Análisis de Capítulo 1

El juez Wargrave pasea en la sección de primera clase de un tren con destino a Devon. Piensa acerca de su destino, la misteriosa casa en la isla del Negro. Fue construida años antes por un rico estadounidense, y luego abandonada después de la muerte de su esposa en un accidente en bote. Muchos chismes y rumores se tejen ahora respecto al lugar, y los periódicos alternativamente sugieren que la isla ha sido comprada por una estrella de cine, por los militares, la realeza, o incluso por un igualmente misterioso Sr. Owen. Wargrave examina la carta que recibió, invitándolo a la isla. El nombre que firmó la comunicación es el de una vieja amiga, Constance Culmington. Él la recuerda como una persona frívola, y últimamente escuchó que se había ido a vivir a Persia. Sus pensamientos proveen al lector con su primera pista: "Constance Culmington, pensaba, era una mujer capaz de comprarse una isla y rodearse de misterio. Aprobando con una inclinación de cabeza la lógica de su argumentación, el juez Wargrave se dejó mecer por el movimiento…se adormeció". Capítulo 1, pág. 3

En el mismo tren, en la sección de tercera clase, se sienta Vera Claythorne. Ella también se dirige a la isla del Negro, contratada para desempeñarse como nana por 'Una Nancy Owen'. Vera piensa que tiene la suerte de haber encontrado algún trabajo - recientemente se había visto involucrada en un escándalo: "¡La gente, por lo regular, no quiere tener en sus casas a una persona que ha sido procesada..., aunque luego quedase absuelta!" Capítulo 1, pág. 4. A pesar de la confianza que se daba a sí misma, sin embargo, ella aún se preocupa cuando vuelve al mar, especialmente después del ahogamiento... Ella nota al hombre sentado frente a ella, y a su vez es observada por este, Phillip Lombard, un ex militar venido a menos que ha sido contratado por el Sr. Morris, en nombre del Sr. Owen - su trabajo es hacer todo lo que se le pida. Por una semana de trabajo se le pagará una gran suma de dinero, pero él le asegura a Morris que no hará nada ilegal. Sin embargo, en su interior, tiene otras ideas sobre el tema: "¿A qué, pues, atormentarse por anticipado? Contaba con darse buena vida en la isla del Negro". Capítulo 1, pág. 7

En un coche de no fumadores, se sienta Emily Brent, reflexionando sobre la debilidad y la inutilidad de la generación de los jóvenes: "En estos tiempos las gentes ven obstáculos por todas partes. Se prefiere una inyección antes de dejarse arrancar una muela - se toma un soporífero si el sueño no llega - se arrellanan en las butacas entre los cojines y las muchachas medio desnudas, se exhiben en las playas durante el verano". Capítulo 1, pág. 7. Los acontecimientos recientes han reducido sus ingresos, de modo que cuando recibió una carta de un conocido olvidado, ofreciéndole unas vacaciones gratis en la famosa isla del Negro, ella estuvo más que contenta de aceptar la oferta de U.N. Oliver, a pesar de que no podía realmente descifrar la firma o recordar el nombre. El general Macarthur también se encuentra en el tren, después de haber recibido una carta de Owen, un supuesto conocido de algunos viejos amigos militares suyos. Según la carta, va a producirse una especie de reunión en la isla, y el general está muy feliz de tomar unas vacaciones. Últimamente ha estado preocupado de que sus viejos amigos hayan estado tratando de evitarlo, debido a los recientes rumores sobre ese tema en el que se vio involucrado hace unos 30 años...

El Dr. Armstrong maneja a través de una carretera en una zona rural, en camino a proporcionar una consulta médica informal a los Owen en la isla del Negro. La vida le había sonreído últimamente, se había convertido en un popular médico de la clase alta, pero él recuerda un horrible incidente ocurrido hace quince años - que cambió su vida, salvándose por escaso margen de ir a la cárcel. Él hace a un lado estos pensamientos de su cabeza cuando se estrella con un coche deportivo. El conductor del coche deportivo es Tony Marston, quien se queja de la calidad de las carreteras y los conductores en Inglaterra. Se detiene en un hotel campestre para tomar una copa, y reflexiona sobre su invitación. Él no está muy seguro de quienes son los Owen, porque son nuevos ricos. Él espera que sepan cómo mezclar una buena bebida.

William Henry Blore se sienta en un tren, frente a un viejo marinero. El está revisando una lista de todas las personas que se dirigirán a la isla. Ha sido contratado para algún tipo de trabajo, pero tiene dudas acerca de que se trata. Trata de idear que historia utilizar como cubierta - decide fingir que es de Sudáfrica, es poco probable que alguien sepa lo suficiente como para desenmascararlo. El viejo marinero frente a él se despierta y le dice que se aproxima una tormenta, que el día del juicio está cerca. Blore piensa "¡Es cierto; él está más cerca que yo del día del Juicio! Pero, resulta que se equivocó..." Capítulo 1, pág. 16

Seguimiento del Tema: Culpabilidad y Responsabilidad 1

Seguimiento del Tema: Pistas 1

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