El amanecer
Al inicio de la pieza es el amanecer, y Pedagogo describe en imágenes ese momento del día: "Ya el brillante resplandor de Helios despierta los cantos matinales de las aves y cae la negra Noche llena de astros" (Prólogo, p.3).
Los lamentos de Electra
Electra sufre la muerte de su padre y expresamente reconoce (y expresa en imágenes) que los dioses, noche a noche, escuchan "los gritos innumerables de mis lamentos y los golpes asestados a mi ensangrentado pecho, cuando se va la noche tenebrosa" (Párodo, p.4).
El accidente en los juegos Délficos
Tal como ideó en su plan Orestes, Pedagogo se adentra en el palacio para anunciar la muerte del joven hijo de Agamenón. Esta supuesta muerte responde a un accidente que se enmarca en la jornada de unos juegos Délficos, y Pedagogo describe la atmósfera en imágenes:
todo el estadio se llenó con el estrépito de los carros resonantes; y el polvo se amontonaba en el aire; y todos, mezclados juntamente, no ahorraban los aguijones y cada uno quería adelantar a las ruedas y a los caballos agitados del otro; porque éstos arrojaban su espuma y sus ardientes resoplidos sobre las espaldas de los conductores de carros y sobre el círculo de las ruedas (Episodio II, p.13).
La tumba de Agamenón
Crisótemis cuenta, en el segundo episodio, lo que encontró en la tumba de Agamenón. En el parlamento, la descripción se explaya en imágenes:
Habiendo llegado a la antigua tumba de mi padre, vi, en la cima, regueros de leche recientemente derramados, y el sepulcro paterno adornado con toda especie de flores. Viendo esto, admirada, observé si se mostraba ante mí algún hombre; pero estando tranquilo todo aquel lugar, me acerqué a la tumba, y vi, en la cima, cabellos recién cortados (p.16).