El fantasma de Canterville Preguntas de Ensayo

¿Cómo es el punto de vista sobre los norteamericanos que se desprende de El fantasma de Canterville?

En la narración, la mirada sobre los norteamericanos es estereotipada, especialmente por el vínculo que desarrollan con el fantasma. En este sentido, la cultura estadounidense en su dimensión más materialista está llevada a un extremo cómico; la familia Otis trata al fantasma con una actitud desinhibida, en contraposición al respeto y la reverencia que le profesan los ingleses. Así, la larga tradición de sir Simon como eficaz asustador es irrelevante para los estadounidenses, que parecen no mostrar interés por la dimensión espiritual de las cosas y se limitan a resolver, con una perspectiva absolutamente pragmática, los problemas que el fantasma pudiera provocarles. El personaje de Virginia Otis, no obstante, muestra una faceta diferente y matiza esta perspectiva: ella busca ayudar al fantasma y termina finalmente incorporada a la aristocracia británica gracias al matrimonio con el duque de Cheshire.

¿Cómo se representa en la historia la tensión entre la modernidad y la tradición?

La familia Otis representa el Nuevo Mundo. En el contexto de escritura del texto, pasaron solo cien años desde que Estados Unidos se constituyó como una nación independiente y, en este sentido, contrasta con Europa como la cuna de la cultura occidental, poseedora de un papel preponderante a lo largo de los siglos. Los valores culturales norteamericanos se entienden como innovadores y con un afán de modernización, siempre con una óptica desmitificadora del pasado, indiferentes a la tradición y el linaje. Esto explica por qué parte de la familia Otis descree absolutamente de la presencia de sir Simon: la misma existencia de elementos sobrenaturales se corresponde con una mirada fantasiosa del mundo, ya superada por su perspectiva pragmática y materialista. Así, por oposición, el fantasma representa ese vestigio de una sociedad educada y conservadora que, frente a la presencia amenazante del progreso norteamericano, se resiste a desaparecer del todo.

¿Cómo cambia la personalidad de sir Simon a lo largo de la narración?

Al principio del texto, el fantasma parece ser un personaje despreciable y molesto, cuyo único objetivo en la vida consiste en perjudicar la existencia de las personas que lo rodean. Además, es culpable de haber asesinado a su mujer y jamás expresa ningún tipo de arrepentimiento. Sin embargo, luego de sucesivos fracasos en su rol de fantasma terrorífico, se siente triste y angustiado, sin ningún propósito en el mundo. En este sentido, Virginia empatiza con este nuevo sir Simon y con su agotamiento después de trescientos años de vagar por el mundo de los vivos sin poder descansar. Así, al mostrar sus vulnerabilidades y miserias, el fantasma se transforma en un personaje más humano, merecedor de la ayuda y el cariño de los demás.

¿Qué importancia tiene el matrimonio entre Virginia y el duque de Cheshire?

La boda entre la muchacha y el duque simboliza la fusión de los valores culturales europeos y norteamericanos. Ya desde el principio de la narración Virginia enamora al muchacho con su talento para andar a caballo, lo que la posiciona como una candidata muy atractiva. En esta unión, la muchacha representa la frescura, la esperanza y el futuro del Nuevo Mundo, mientras que el duque cuenta con el peso de la tradición, la historia y también la cultura occidental. Así, el matrimonio de ambos y la posibilidad de engendrar nuevas generaciones significa una mirada auspiciosa sobre el porvenir, que encarna lo mejor de ambas culturas.

¿Por qué es posible afirmar que sir Simon es un artista?

En el texto, sir Simon se posiciona como un personaje artificial, ya que trabaja arduamente para profundizar sus características como fantasma atemorizante. Así, lleva adelante distintos roles actorales, con elementos y vestimentas específicas, para lograr el objetivo de impartir terror en su audiencia. En este sentido, la indiferencia de la familia Otis lo frustra, porque ve que su arte no es entendido por su público. Finalmente, esta misma incomprensión lo conduce a replantearse el sentido de su existencia y a aceptar que sus días como actor tienen fecha de vencimiento.