Julia
Julia es una inmigrante mexicano-estadounidense con una personalidad opuesta a la de su hermana mayor, Olga. Julia es ruidosa, obstinada e independiente, lo que a menudo suscita juicios y críticas por parte de su familia tradicional. Tras la muerte de su hermana, los padres de Julia quieren organizarle una fiesta de quince años, que a ella no le interesa, pero en la que decide participar para complacerlos. La búsqueda de Julia de respuestas sobre la muerte de su hermana la lleva a encontrar una nota de amor, una llave de hotel y lencería picante en la habitación de Olga. Julia acude a Angie, la mejor amiga de Olga, pero esta no le revela los secretos de Olga y culpa a Julia de preocuparse por su hermana demasiado tarde. Las únicas fuentes de consuelo de Julia son su mejor amiga Lorena y la clase de inglés con el Sr. Ingman, y escapa de su vida mundana y opresiva leyendo y escribiendo. Julia también empieza a salir con Connor, un chico blanco adinerado de los suburbios, y su relación la llena de alegría, aunque su disparidad de clases es a veces una fuente de ansiedad para Julia. Cuando los padres de Julia se enteran de su relación con Connor, Amá la reprende y la culpa de la muerte de Olga. Julia se aísla y deprime cada vez más e intenta suicidarse. Julia sigue un plan de tratamiento de terapia ambulatoria, asesoramiento y medicación antes de que sus padres decidan que debe ir a México para curarse. Durante su estancia en México, Julia se entera del pasado de sus padres y, cuando regresa a Chicago, ella y Amá arreglan su relación. Julia descubre que Olga estaba embarazada cuando murió y se enfrenta al novio de Olga. Al final del libro, Julia se marcha a la universidad en Nueva York, agradecida por las oportunidades que se le han brindado. A lo largo de la novela, Julia es retratada como un personaje resistente y decidido. Se enfrenta a retos difíciles y sufre traumas y abusos, pero persevera y encuentra la fuerza en su propia identidad.
Amá
Amá es una inmigrante mexicana tradicional y una madre increíblemente trabajadora que lucha por equilibrar su ambición y deseo de mantener a su familia con las expectativas culturales de su sociedad. Amá es una católica devota que valora la obediencia, la modestia y la tradición. También es una madre ferozmente protectora y presiona mucho a sus hijas para que sean perfectas; incluso organiza una fiesta de quince años para Julia a pesar de su edad y de su falta de entusiasmo por la celebración. Sin embargo, los valores tradicionales de Amá chocan con la naturaleza independiente y rebelde de Julia, lo que provoca numerosos conflictos entre ellas. Aunque Amá quiere a Julia, sus puntos de vista tradicionales le impiden comprender el comportamiento de su hija, lo que la lleva a ser dura y crítica. Una vez que Julia descubre la verdad sobre el pasado de Amá, es capaz de empatizar mejor con su madre, comprendiendo su necesidad de controlar a sus hijos para protegerlos de la misma experiencia traumática que ella vivió. Al final, Amá y Julia desarrollan un nuevo aprecio mutuo y su relación se fortalece. Amá aprende a aceptar el espíritu independiente de su hija y reconoce que merece la pena perseguir sus sueños. Julia, por su parte, es capaz de perdonar a su madre por su dureza y aprende a ser más comprensiva y compasiva con ella.
Olga
Olga aparece en la novela como la hija perfecta, callada, obediente y correcta, a la que se impone un estándar diferente al de su ruidosa, testaruda e independiente hermana Julia. La muerte de Olga cataliza la historia, poniendo de relieve el dolor que sienten su familia y Julia y la culpa que esta siente por no tener una mejor relación con su hermana. Tras su muerte, Julia descubre que Olga había estado embarazada y había mantenido su embarazo en secreto. También descubre objetos personales que sugieren que Olga llevaba una vida secreta, lo que aumenta aún más el misterio que rodea al personaje de Olga. A lo largo de su viaje, Julia aprende más cosas sobre la vida de su hermana, pero sigue sin ser capaz de comprenderla del todo. El personaje de Olga sirve a Julia como recordatorio de lo que se espera de ella y como símbolo de la presión y las expectativas que siente para ser la hija perfecta.
Connor
Connor es un chico blanco y rico de los suburbios de Chicago con el que Julia sale. Connor es una parte integral del viaje de Julia, ya que le proporciona una salida de su opresiva vida familiar y le permite explorar su propia identidad. También sirve como fuente de consuelo para el dolor de Julia y la ayuda a sobrellevar sus problemas de salud mental. Aunque Connor procede de un entorno distinto al de Julia, es comprensivo y la apoya en su lucha. Nunca la juzga por sus decisiones y le da libertad para explorar su identidad y encontrar su camino. Aunque la disparidad de clases es una fuente de ansiedad para Julia, Connor nunca lo reconoce y sigue siendo una fuente de consuelo y felicidad para ella. Al final, Connor es un personaje que proporciona a Julia el apoyo y la comprensión que necesita para encontrar su camino y tomar las riendas de su vida.
El Sr. Ingman
El Sr. Ingman es el profesor de inglés de Julia y le sirve de mentor y confidente. La anima a seguir escribiendo y la apoya cuando se siente abrumada. Es un ejemplo de figura masculina positiva en la vida de Julia, que contrasta con muchos de los otros personajes masculinos del libro. Él la ayuda a encontrar su propia voz, algo con lo que ella tiene dificultades debido a las expectativas puestas en ella por su familia. También es una fuente de esperanza para Julia, ya que le recuerda que puede alcanzar sus sueños a pesar de los obstáculos a los que se enfrenta. El Sr. Ingman le da valor para ser ella misma y encontrar su camino. Es una fuente constante de motivación y la anima a perseguir sus aspiraciones, aunque eso signifique dejar atrás a su familia y su ciudad natal. Es un símbolo de esperanza para Julia, y su presencia en la novela es un testimonio del poder de la tutoría y el apoyo.
Angie
Angie es la mejor amiga de Olga y una fuente de apoyo para Julia a lo largo de la historia. Angie es una amiga compasiva y leal tanto para Olga como para Julia. Cuando Julia empieza a indagar en los secretos de Olga, acude a Angie en busca de ayuda. Angie duda en revelar lo que sabe y, en cambio, culpa a Julia de no haber estado allí cuando Olga más la necesitaba. También es ella quien le cuenta a Julia lo de la fiesta de quince años que Amá quiere organizar para ella. La lealtad de Angie hacia Olga es evidente en el hecho de que sigue dudando en revelar lo que sabe sobre los secretos de su amiga incluso después de su muerte. También protege la memoria de Olga y no quiere que Julia piense mal de su hermana. Su presencia contribuye a mantener la historia en la realidad y a ilustrar la fuerza de la amistad.
Apá
Apá es el padre de Julia y el marido de Amá. Inmigrante mexicano, él y Amá realizan trabajos ingratos para sacar adelante a su familia. Es un hombre tradicional y devoto, que se apresura a juzgar y criticar la personalidad ruidosa, obstinada e independiente de Julia. Aunque al principio Apá es retratado como una figura paterna distante, algo inaccesible y severa, también se muestra cariñoso y comprensivo y, en última instancia, dispuesto a aceptar a Julia tal y como es. Es él quien rompe la puerta de Julia cuando intenta suicidarse, y finalmente accede a que se vaya a la universidad en Nueva York. También le revela a Julia en México que solía ser artista, mostrándole una faceta de él diferente a la que ella conoce. A pesar de su desaprobación inicial por el carácter independiente de Julia, Apá acaba aceptándolo. No obliga a Julia a ajustarse al ideal tradicional de hija mexicana, sino que le demuestra que la quiere por lo que es.