Caddy
Es la mayor de los cuatro hijos Compson y se la describe como una persona de carácter fuerte pero cariñosa. Es el apoyo emocional de sus hermanos, reconforta a su hermano Benjy, que padece una grave discapacidad mental, y guía a su hermano Quentin en su depresión y neurosis. Caddy es una fuente de esperanza para la familia, ya que es la única con potencial para restaurar su legado. Sin embargo, sus aspiraciones se ven truncadas cuando cae en la tentación y se queda embarazada de un niño cuyo padre se desconoce. La familia la condena al ostracismo y se ve obligada a casarse con un banquero para intentar recuperar su reputación. La historia de Caddy es trágica, ya que sus intentos de restaurar el legado familiar se ven frustrados por sus propios errores y por la estrechez de miras de los Compson. A pesar de sus defectos, es un personaje simpático cuya difícil situación refleja los roles de género y las limitaciones sociales que definen su sociedad.
Jason
Al principio se nos presenta como un personaje mezquino, marginado socialmente, que encarna el legado del deterioro de la riqueza y el estatus de los Compson. Está amargado por su situación, tanto social como económica, y pretende hacerse con el control de las finanzas familiares, en particular del dinero que Caddy envía para la crianza de la señorita Quentin.
Es narcisista y prepotente, y su amargura se ve acentuada por su relación abusiva con la señorita Quentin. Jason es una representación de las expectativas fallidas de la familia Compson: su intento de reclamar una grandeza que nunca existió. A medida que avanza la novela, el carácter de Jason se revela como rencoroso, egoísta y egoísta, y sus acciones contribuyen a la caída general de la familia.
Quentin
Quentin es el hijo mayor de la familia Compson, y su carácter está signado por la tragedia y el sufrimiento. Es un chico sensible e inteligente, con un profundo sentido de la moralidad y la responsabilidad, pero atormentado por un sentimiento de pérdida y vacío. Se ve profundamente afectado cuando se da cuenta de que su querida hermana, Caddy, se ha vuelto sexualmente activa, y sus intensos sentimientos de traición, dolor y vergüenza le llevan al punto de la desesperación y, finalmente, al suicidio. Quentin es un personaje complejo, atrapado entre el pasado de su familia y los cambiantes valores sociales del presente. Su lucha moral y su desaparición final representan el fracaso definitivo del legado de los Compson y el hundimiento de su estatus social y su riqueza.
Dilsey
Dilsey es la figura matriarcal de la familia Compson, que proporciona amor y apoyo a los cuatro hijos a pesar de la negligencia y ausencia de su madre. Además de ser una madre sustituta, Dilsey comprende profundamente la caída de la familia debido a sus decisiones autodestructivas. Reconoce sus defectos, pero aun así les muestra un amor incondicional. Dilsey es un ejemplo de fortaleza y perseverancia, incluso ante la adversidad. Es la brújula moral de la familia, la que comprende sus luchas e intenta guiarles en su confusión. Aunque es una mujer negra que vive en una sociedad racista y segregada, Dilsey es digna y está decidida a proteger a su familia. A pesar de sus carencias, sigue proporcionándoles apoyo y consuelo, y es ella quien finalmente los lleva a la iglesia el Domingo de Pascua. Dilsey es un símbolo de esperanza y resistencia, su fuerza inquebrantable y su compasión contrastan con el comportamiento autodestructivo de la familia Compson.
Benjy
Benjy es el menor de los Compson y padece una grave discapacidad mental. Es incapaz de entender la moralidad o el tiempo lineal y su familia se refiere a él como un "idiota". Le consuela y cuida sobre todo su hermana mayor, Caddy, que actúa como una especie de madre emocional para él y para su hermano Quentin. A medida que Caddy atraviesa la pubertad y se vuelve sexualmente activa, Benjy experimenta estrés y confusión que se manifiestan en fuertes ataques. No puede hacer nada al respecto y es incapaz de comprender los acontecimientos que están ocurriendo en su familia. Es una víctima inocente del caos y la tragedia que se desarrolla en la familia Compson y, a pesar de su incapacidad para comprender, le afecta profundamente.
La señorita Quentin
La señorita Quentin es hija de Caddy y de padre desconocido, criada y cuidada por Dilsey, la criada de la familia. Es una niña rebelde que está constantemente en desacuerdo con su tío Jason, al que considera autoritario y dominante. La señorita Quentin es un símbolo del legado de la familia Compson, ya que su nombre es el mismo que el de su difunto tío. También es un símbolo de la disfunción familiar, puesto que las indiscreciones de sus padres y el suicidio de su tío han creado una nube de vergüenza y deshonor sobre ella. Es un personaje complejo que es a la vez víctima de la tragedia familiar que agente del cambio, ya que su acto final de robar dinero y huir con un artista ambulante la convierte en la única de los Compson que intenta liberarse del statu quo y generar una vida mejor para sí.
La Sra. Compson
Es la matriarca de la familia Compson y es una hipocondríaca que solo se preocupa de sí misma. A la Sra. Compson nunca se la ve interactuando activamente con ninguno de sus hijos, y en su lugar confía en Dilsey como madre de los cuatro niños Compson. Es retratada como una figura pasiva, casi inexistente en la novela y a menudo ignorada por los demás personajes. La señora Compson es en gran medida ajena a los acontecimientos de la novela y no se da cuenta de la magnitud de los problemas a los que se enfrentan sus hijos. Aunque es la madre de los Compson, se desentiende en gran medida de los problemas familiares y sociales a los que se enfrentan sus hijos. En última instancia, se la retrata como una figura que se contenta con permanecer en un segundo plano, y su presencia en la novela consiste básicamente en proporcionar una sensación de estabilidad y estructura a las caóticas y tumultuosas vidas de los demás personajes.
