El título de la novela procede de una cita de la obra de teatro Macbeth, que dice que la vida es una historia contada por un imbécil, con ruido y con furia. Como tal, cuenta con tres narradores poco fiables que tienen personalidades opuestas y ven la vida desde diferentes lentes. El lenguaje es confuso porque cada sección de la novela tiene su propio estilo y enfoque narrativo.
El miembro de la familia con problemas mentales, Benjy, narra la primera parte, por lo que su narración es inconexa, subjetiva y desordenada. En la siguiente parte, el miembro suicida, Quentin, narra la historia que pone de manifiesto su mente torturada y la lucha con sus pensamientos. La tercera parte es mucho más sincera, honesta y cruel, narrada por Jason, que está frustrado sexual y económicamente. Sin embargo, la sección final toma un camino diferente, ya que está contada en tercera persona desde la perspectiva de un extraño en la familia.
La narración está ambientada en la decadencia de la sociedad aristocrática del Sur de Estados Unidos tras la guerra civil. Por lo tanto, la familia Compson, como parte de esta sociedad que vivía con riqueza y privilegios, está ahora en declive. Faulkner establece el tono abriendo la novela con narraciones poco fiables para destacar esta decadencia de la familia. Los miembros son desgraciados, suicidas, amargados o crueles, ya que están haciendo frente a su decadencia.