Tras el asesinato de una mujer, luego de su noche de bodas, en el hotel La Media Luna, se inicia el proceso de investigación tanto para dar con el asesino como para desentrañar el motivo del crimen. Para ello, el inspector Julián Baigorri se basa en tres declaraciones, un interrogatorio con el principal sospechoso y la última carta escrita por la víctima antes de su muerte.
La primera declaración es la de Milagros Ramoneda, dueña de La Madrileña, el hospedaje donde el principal sospechoso, Camilo Canegato, vivió más de doce años. Milagros dice conocer muy bien a Camilo, a quien quiere como si fuera de su familia. Ella comenta que meses antes del crimen, Camilo comienza a recibir correspondencias amorosas de una mujer llamada Rosaura. Pasado un tiempo, Rosaura llega a la hospedería, escapando de su casa, debido a que su padre no aprueba la relación con Camilo. Días después la pareja se casa y Milagros se entera de que la cédula de identidad de Rosaura lleva el nombre de Marta Córrega. La noche de la boda, pasada la celebración, Rosaura aparece muerta en un hotel de poca monta.
La segunda declaración corresponde a David Réguel, huésped de La Madrileña, que siempre desconfió del aspecto inofensivo de Camilo Canegato. Para él, Camilo no deseaba casarse con Rosaura, pero se vio obligado a hacerlo por presión de ella. El día de la boda, David sigue a los recién casados al hotel donde pasarán la noche. Al llegar al lugar, ve que Camilo sale corriendo del hotel. David ingresa al recinto y, luego de hablar con un hombre sospechoso conocido como el “Turco Estropeado”, ingresa a la habitación de los novios y ve a Rosaura estrangulada.
En este punto se da la conversación entre Baigorri y Camilo. Camilo dice que Rosaura fue un invento suyo para que los demás dejaran de ignorarlo. Sin embargo, un día aparece ella en la hospedería y lo presiona para casarse. A pesar de que en el hotel él la quiso estrangular, luego recapacitó y huyó del lugar. Pero Rosaura continuaba viva para entonces.
La tercera declaración la ofrece la señorita Eufrasía Morales, otra huésped de La Madrileña. Ella dice que Elsa, la mucama de la hospedería, estaba enamorada de Camilo. Por ese motivo, desconfiaba plenamente de Rosaura. Un día, tiempo antes del casamiento, le robó una carta a la joven. Eufrasia está segura que esa carta es fundamental para resolver el misterio.
El inspector Baigorri accede a la carta robada por Elsa. En ella, María Correa -la verdadera identidad de Rosaura-, le dice a su tía que le ha pasado algo increíble. Años atrás, María Correa se había prostituido con Camilo. Tiempo después, cometió un delito y estuvo en prisión durante cinco años. Al salir, sin un lugar donde vivir ni dinero para sustentarse, una conocida la invita a su casa. Pero la verdadera intención de esta mujer es que trabaje como prostituta para el Turco Estropeado, un proxeneta. María logra escapar y termina en La Madrileña con el objetivo de pedirle dinero a Camilo. Allí se entera de la mentira del hombre y decide chantajearlo para que la mantenga. La noche de bodas, la pareja termina casualmente en un hotel del Turco Estropeado, quien aprovecha la ocasión para vengarse de María.
