Resumen
I
Ignatius recibe una carta de Myrna. Ella está preocupada por él y le pide que se contacte.
Luego, Ignatius se prepara para ir al “mitin de inicio” de su partido político con Dorian. Su madre no quiere que salga; le hace muchas preguntas y luego le sugiere pasar una “pequeña temporada de descanso en el Hospital de Caridad” (2015:307). Ignatius se va de su casa, ofendido, con el disfraz de pirata de Vendedores Paraíso. Cuando entra a la casa se encuentra con Dorian y escucha un ruido fuerte. Encuentran a Timmy, todavía vestido con un uniforme de marinero, encadenado a la pared y lo liberan.
Cuando finalmente ingresan a la fiesta, Ignatius no encuentra el lugar lleno de activistas motivados políticamente y dispuestos a luchar por la paz mundial, sino con un ruido salvaje y mucha gente bailando. Dorian le dice que quiere presentarle al “cuerpo auxiliar femenino” (2015:317) y lo lleva a la cocina, donde conoce a Betty, Liz y Frieda (las mismas que han agredido al oficial Mancuso anteriormente). Hay una pelea entre ellas e Ignatius sale de la cocina.
Impaciente, Ignatius apaga la música y se encuentra con un rugido de desaprobación. Intenta dirigirse a la multitud, pero se encuentra con un aluvión de insultos. La música se vuelve a encender e Ignatius es ignorado por todas las personas en la habitación.
Mientras las mujeres se burlan de Ignatius, Timmy, el marinero, se le acerca y le pide que baile. Él se niega rotundamente y las chicas lo sacan a la fuerza de la casa. Al salir, un hombre con traje de seda y sombrero hongo lo mira desde las sombras.
Ignatius se dirige a Noche de Alegría para conocer a la señorita Harlett O'Hara. Mientras tanto, el hombre del traje de seda lo sigue, sigiloso. Al llegar al bar se encuentra con Jones y luego toma asiento junto al escenario. Le pide una Dr. Nut a una nueva moza latina, pero cuando la mujer regresa lleva champán en la mano y le exige que pague veinticuatro dólares. Cuando Ignatius se niega, ella comienza a gritar. De repente, Lana Lee sube al escenario para presentar el acto y Darlene entra con su cacatúa. Cuando Ignatius ve que Harlett O'Hara es Darlene, exclama: "¿Harlett O’Hara es esta cretina?” (2015:330). En ese momento, la cacatúa se mueve del hombro de Darlene a la cabeza de Ignatius. Ignatius se levanta de un salto cuando el pájaro se aferra a su cabeza. Mientras golpea salvajemente al pájaro, la botella de champán se rompe y las mesas se vuelcan. Lana y Darlene miran con horror cómo se arruina el espectáculo, mientras que Jones está encantado con su sabotaje.
Ignatius sale por la puerta del bar, ve las luces de un autobús y se desmaya. Jones salta para moverlo, ya que habría sido atropellado por el autobús sin su ayuda. Mientras Ignatius yace inconsciente en el suelo, el hombre del traje de seda emerge y toma el control de la situación. Les pide a todos que retrocedan y que le den un poco de aire a Ignatius. Jones reconoce que el hombre del traje de seda es Mancuso, quien le pregunta a Lana si puede usar su teléfono para llamar una ambulancia. Lana, como siente que este hombre es "seguro", le pregunta si quiere divertirse un poco y le ofrece su foto desnuda. El hombre responde que es el agente encubierto Angelo Mancuso y la arresta por posesión de pornografía.
Análisis
En el duodécimo capítulo reaparecen los factores que configuran a Ignatius como un personaje excéntrico y marginal: en primer lugar, la patologización de su conducta y, en segundo lugar, su desconexión con el mundo cotidiano. Además, se incluye información sobre un trauma emocional que sufre en su niñez.
Santa ha estado convenciendo a la Sra. Reilly para que Ignatius sea internado y encerrado en la sala mental del Hospital de Caridad. En este capítulo, la señora Reilly se lo propone a su hijo. Le dice: “Podrías descansar, cariño. Podrías escribir cosas en tus cuadernitos” (2015:307). En mayor medida, la propuesta de Santa y la consideración de la Sra. Reilly no se basan en la creencia de que Ignatius está loco, sino en la sensación de que es una molestia para su madre y un obstáculo para su unión con Claude Robichaux. Sin embargo, desde que Ignatius sugiere que está a favor de transformar los Estados Unidos en una monarquía, a la señora Reilly le preocupa, de hecho, el estado mental de su hijo. Este miedo se agrava cuando ve a Ignatius irse a la fiesta de Dorian vestido como un pirata.
El comportamiento de Ignatius en la casa de Dorian indica que las preocupaciones de la señora Reilly no son del todo infundadas. Ignatius muestra una disociación con la realidad: se concentra en sus ideas y le cuesta ver lo que realmente sucede. Por ejemplo, cuando Ignatius ve a Timmy encadenado a la pared por una broma, dice: "Puede haberse infiltrado algún oficial fanático del ejército, y quizás intente arrancarle nuestros secretos mediante tortura a algún miembro leal del partido. Estos militares fanáticos son capaces de hacer cualquier cosa. Podría ser incluso un agente extranjero" (2015:312). Este enunciado da cuenta de la paranoia de Ignatius y su falta de lectura de la situación. Es decir que, además de mostrarse ajeno al hecho de que es una fiesta y no una reunión inicial para formar un movimiento político, Ignatius también actúa con paranoia. Incluso después de entrar a la casa y ver a todos los invitados vestidos con disfraces, escuchando música y pasando un buen rato, una “sinfonía de charla, griterío, cántico y risas” (2015:315), no se da cuenta de que no se trata de una reunión de planificación para un golpe internacional.
Luego se incluye un flashback a la adolescencia de Ignatius. Cuando se siente humillado en la fiesta, su memoria evoca una de las experiencias más humillantes de su vida. Recuerda que después de hacer estallar un experimento en la escuela, Ignatius sufrió la doble vergüenza de quemarse las cejas y de mojarse los pantalones por el susto. La reacción de los otros niños en la escuela fue, como los asistentes a la fiesta en la casa de Dorian, fingir que Ignatius era invisible. Esta experiencia ha sido claramente traumatizante para Ignatius y puede estar relacionada con sus síntomas de depresión, con su aislamiento y con su desconexión con la realidad que lo rodea.
Finalmente, este capítulo contiene el clímax de la novela: el sabotaje de Jones es un éxito. Con la llegada de Ignatius a Noche de Alegría, todo el trabajo preliminar que Jones ha realizado para sabotear a Lana Lee finalmente se pone en marcha para provocar su ruina. Primero, ha convencido con éxito a Lana de dejar que Darlene y su pájaro realizaran su puesta en escena. Luego, ha escrito la dirección del bar en los sobres de las fotografías pornográficas, lo que permite que Ignatius llegue al bar. Posteriormente, ha convencido a Ignatius de que Harlett O'Hara es la mujer brillante de la foto que él está buscando y lo ha invitado a la noche del estreno del espectáculo. Como resultado de todo el trabajo de Jones, Ignatius llega esa noche y arruina el espectáculo. Se frustra cuando descubre que Harlett O'Hara es Darlene y no una intelectual interesada en el período medieval como él mismo. Los acontecimientos que suceden esa noche llevan finalmente al oficial Mancuso hasta Lana y su pornografía, y provocan su arresto.