Bendíceme, Ultima es una historia de madurez en la que el protagonista debe aprender a navegar entre las fuerzas de la familia, la religión y la cultura. A lo largo de la novela, Anaya explora el tema de la identidad planteando la siguiente pregunta: ¿qué significa ser mexicano-americano? Para el protagonista, no es una pregunta fácil de responder. Por un lado, siente una fuerte conexión con su herencia mexicana y las tradiciones de su pueblo. Por otro lado, también se siente atraído por el mundo anglosajón y su promesa de oportunidades y éxito.
La novela de Anaya cuenta la historia de un joven, Antonio Marez, que crece en Nuevo México durante la Segunda Guerra Mundial. Antonio se debate entre el deseo de su madre de que se convierta en sacerdote y su propio anhelo de ser un vaquero como su padre. Los padres de Antonio representan diferentes lados de la tensión entre la tradición y el cambio. Su madre, María, es una pensadora progresista que quiere que su hijo reciba una educación y haga algo por sí mismo; mientras que su padre quiere que Antonio se quede cerca de casa y mantenga los valores tradicionales de la familia. Antonio debe enfrentarse a muchas decisiones difíciles mientras intenta averiguar quién es y en qué cree. Se enfrenta a muchos retos, tanto internos como externos, que le obligan a enfrentarse a sus propios valores y creencias. La novela muestra, en última instancia, que crecer no es fácil, pero es un viaje necesario que todos deben hacer.
En consecuencia, la difícil elección de seguir la Iglesia católica de su infancia o las enseñanzas más místicas de Ultima, la anciana que actúa como una especie de mentora espiritual para él. Ella le enseña el poder de las plantas y los animales, y cómo utilizarlos para curar. El protagonista se da cuenta de que hay verdad en todas las religiones, sólo es cuestión de interpretación. También aprende que es importante encontrar su propio camino espiritual y no seguir ciegamente las creencias de los demás.
La novela también aborda el proceso de encontrar la propia identidad y espiritualidad y decidir qué camino seguir. La narración destaca la importancia de no elegir una identidad en lugar de otra, sino de aprender a abrazar todos los aspectos de uno mismo.
