El Guardian Entre el Centeno

El Guardian Entre el Centeno Temas

Experiencias Dolorosas vs. Insensibilidad

Quizás el tema más importante de la novela tiene que ver con la relación entre el dolor de vivir una experiencia real y sentir y del otro lado la insensibilidad devastadora que proviene del dejar de sentir para así poder evitar el sufrimiento. Después de la muerte de Allie, Holden parece haber dejado de sentir, y se fuerza a perder todo vínculo con las personas para así no ser lastimado. En repetidas ocasiones Holden menciona lo importante que es no adherirse a nadie, ya que esto solo llevará a sentir dolor una vez que estas personas se marchen. Hacia el final de la novela, Holden se ha enfocado tanto en esta teoría que parece tener miedo de hasta hablar con las personas. Phoebe es quizás el único recuerdo de que Holden aún tiene la capacidad de amar. Cuando Holden la voltea a ver, él no puede evitar sentir el amor dolido que sintió por Allie. Sin embargo, estos sentimientos lo dejan aún más confundido y despojado. Holden sabe que tiene que dejar a Phoebe para protegerse a sí mismo, pero cuando Phoebe aparece para acompañarlo en su viaje, Holden antepone su amor por ella y decide desobedecer a su instinto de huir para poder regresar a casa.

Al parecer Holden está atravesando por una crisis existencial. Hasta cierto punto él se encuentra insensible ante los dolores y alegrías de la vida. Incapaz de lidiar con la muerte de su hermano, Holden no tiene quien le muestre el amor paternal o de hermanos que él le mostró a Allie. Cuando alguien le termina mostrando un poco de ese amor paternal (como en el caso del señor Antolini), Holden termina decepcionado.

Amor y Sexo

Dentro de sí mismo, Holden es alguien muy sensible e incapaz de suprimir sus sentimientos para ser insensible. Él tiene un poco de envidia de Stradlater, quien simplemente puede tener chicas cuando él quiere y es capaz de tratar al sexo como un placer casual. Sin embargo, para Holden el sexo es algo muy incómodo. Holden no puede tener sexo con las chicas que le gustan y tampoco puede reprimir sus sentimientos lo suficiente para tratar a las chicas como algo casual. El dejar de amar, parece ser el obstáculo más grande para Holden. A Holden le importan demasiado las personas, el mundo, para realmente dejar de sentir. Cuando por fin se enamora de Jane Gallagher, pronto se da cuenta de que Stradlater tiene una cita con ella, lo que confirma su sospecha de que todo lo que ama eventualmente se llega a deteriorar. Holden se marcha de Pencey queriendo inventarse una nueva identidad, pero no puede abandonar quien es en verdad. Aun en la presencia de una prostituta, Holden no puede pensar en tener sexo, y solo busca tener una conversación con la esperanza de sentir un poco de afecto humano con ella. Lo único que Holden quiere es hablar, pero no puede encontrar a alguien que lo escuche.

Perdida de Inocencia

Holden se tiene que enfrentar a la verdad de que la madurez conlleva una pérdida de inocencia– todo el conocimiento que se gana de uno mismo, los demás y diferentes circunstancias viene con un precio. En el caso de Holden, él no puede aceptar la muerte de un inocente como Allie, quien no tenía motivo de sufrir o de morir. Ante los ojos de Holden, Allie es la verdad mientras que los demás a su alrededor representan a la falsedad. La inocencia es algo que va de la mano del idealismo y una inhabilidad de aceptar la dura realidad. Holden tampoco puede mantener su propia inocencia ya que esta también viene con su precio; las personas lo continúan decepcionando. Es así que Holden considera que el precio de la madurez es más bajo que el precio de la inocencia. La inocencia también parece producir mucho dolor como el caso de la prostituta que demanda más dinero sin razón alguna, el hombre que le da refugio y que parece ser un pedófilo, y el taxista que lo trata de tonto cuando le pregunta sobre los pájaros del parque. Aunque el recuerdo de Allie ayuda a Holden a preservar su inocencia, este no es suficiente ya que Holden no puede encontrar amor verdadero en el mundo de afuera.

Además, el perder a Allie ha generado mucho dolor. Holden también comparte la experiencia de muchos adolescentes que parecen sentir que las lecciones que aprenden en la escuela son inservibles cuando se enfrentan a la realidad de vivir. Sin ninguna explicación sobre la perdida de Allie, Holden parece encontrar poco sentido detrás de los eventos del mundo y la madurez de Holden envuelve a una pérdida de inocencia y percibe que la realidad del mundo es su propia irracionalidad.

Falsedad vs. Autenticidad

Holden cree que todos a su alrededor son muy falsos, a excepción de Phoebe, Allie, y sí mismo. Ante Holden, alguien falso es una persona que acepta las demandas del mundo e intenta crear algo de nada– es decir, cualquiera que estudia en la escuela o aparenta ser alguien para poder cumplir un trabajo o lograr una meta. El hecho de que nadie se queje de lo corto que es la vida y lo irracional que puede ser, y del hecho de que todos, como Allie, eventualmente morirán es algo que lo llena de rabia y frustración. Holden parece comprender una de las verdades más profundas de la existencia humana: las cosas superficiales no importan mucho porque no duran, sin embargo se les hace parecer más importantes de lo que realmente son. Mientras tanto, Holden es forzado a ver como las personas superficiales a su alrededor ganan premios y honor gracias a su artificialidad. Es así que Holden guarda rencor para aquellos que triunfan como farsantes: Stradlater, el Director del colegio, y todos los chicos que tratan el colegio como un club gobernado por Darwinismo Social. Lo único que Holden quiere es vivir una vida autentica, y cuidar de alguien como Phoebe y Allie, quienes no saben de la superficialidad del mundo. Sin embargo, Holden también tiene miedo de algún día llegar a perderlos por siempre.

Vida vs. Muerte

Una parte importante de la vida emocional de Holden tiene que ver con su reacción ante la muerte de Allie. Las personas viven por un tiempo, pero eventualmente mueren. Allie no escogió morir, pero Holden piensa en James Castle, un joven delgado que salto de una ventana en la escuela y murió. Holden también piensa a veces en un suicido similar para él. La decisión de dejar de sentir es una decisión que le permitiría parecer haber muerto. Pero el suicidio no es una opción para Holden, quien no puede imaginarse a James tirado en el pavimento con sangre y sin nadie que lo levante.

Holden puede romantizar la idea del suicidio y la idea de acabar con todo su sufrimiento interno puede traerle un poco de consuelo, pero al parecer la muerte parece algo peor– la peor forma de soledad. Holden también ha vivido los efectos que la muerte de alguien trae a los vivos. Es por esta razón que Holden se niega a traerle el mismo sufrimiento a su hermana Phoebe que la muerte de Allie trajo para su familia.

Holden continua convencido de que eventualmente tiene que separarse de Phoebe para que ella se haga a la idea de perderlo para siempre– y también para que él se acostumbre a estar lejos de ella. A pesar de que Holden necesita amor y comprensión para poder rehacer su vida, Holden continua alejándose de aquellos que pueden ayudarlo para así evitar la pérdida inevitable de ellos. Aun cuando más quiere vivir su vida, Holden se vuelve más antisocial y piensa más en la muerte. Esta contradicción es parte de la vida de Holden: Hay dolor en cerrar el corazón pero también lo hay en el riesgo de volver a querer y perder a alguien. De manera imposible, Holden intenta evitar los dolores inevitables para los seres humanos.

Falta de Figuras con Autoridad

Holden está profundamente solo. Sus padres están ausentes excepto por las veces que insisten en que continúe su educación en un camino convencional antes de que él sea expulsado de todas las escuelas. Sus padres no le permiten recuperarse, y simplemente lo mandan a una nueva escuela cada vez que es expulsado. En Pencey, Holden no tiene a ningún adulto con quien confiar ya que piensa que todos allí no son sinceros. Algunos de los adultos allí parecen ser tan egoístas que no les molesta abusar de los jóvenes. En general, Holden ve a los adultos con mucha decepción y hasta cinismo ¿Como es posible que entre más edad tengan menos auténticos se vuelvan? A Holden también le molesta el deterioro del cuerpo humano al envejecer. Al visitar a un antiguo profesor ya mayor, muchos de sus pensamientos se enfocan en lo mal que luce el aspecto físico del hombre.

La autoridad tampoco parece estar relacionada con la sabiduría. Los adultos le dicen a Holden que intente encontrar dirección y estabilidad, pero Holden considera este consejo con mucho escepticismo– jugar este juego parece ser algo inauténtico. De igual manera, el seguir su propio camino con sus propias reglas parece no estar funcionando bien. Esto no deja muy claro para Holden donde puede encontrar legítima autoridad.

Soledad

Holden está muy solo y parece que sus sentimientos son más profundos que los sentimientos de otros adolescentes a esa edad. Holden abiertamente admite estar solo y esto sirve de evidencia de que quizás aún sea capaz de sentir. Sin embargo, Holden no intenta mitigar su soledad. Cuando siente el deseo de conocer a alguien, conocer a una chica, o tener una experiencia social, él mismo sabotea esta oportunidad antes de que termine herido. La manera en que busca protegerse es tan severa que también se cierra a la posibilidad de aliviar su propia soledad. Por ejemplo, Holden quisiera llamar a Jane, pero termina colgando antes de que esta llegue al teléfono. Holden quizás considere acostarse con una prostituta para sentir consuelo, pero no logra hacerlo. Él quizás quiera compartir tiempo con sus amigos en un bar, pero termina diciendo algo hiriente para que estos lo abandonen. El alejar a las personas alimenta su soledad pero en esos momentos decisivos él está dispuesto a sufrir este tipo de soledad que tener que enfrentar la soledad de perder a otra persona como Allie.