• Al utilizar la tercera persona, Puig se distancia de sus personajes y les permite hablar por sí mismos a través de sus propias palabras y acciones. No les impone su propia voz u opinión, sino que deja que el lector los juzgue en función de las múltiples fuentes y perspectivas que proporciona. Esto crea un efecto polifónico, ya que el lector puede interpretar los personajes de diferentes maneras dependiendo de la fuente o perspectiva en la que se enfoquen.
• Al utilizar la tercera persona, Puig también crea un contraste entre los aspectos objetivos y subjetivos de sus personajes. Muestra cómo son percibidos por los demás y por ellos mismos, cómo se ajustan o se desvían de las normas y expectativas sociales, y cómo expresan sus emociones y deseos. También muestra cómo están influenciados por factores externos, como los medios de comunicación, la cultura y la historia. Esto crea un efecto polifónico, ya que el lector puede ver la complejidad y diversidad de las identidades y experiencias de los personajes.